El inmobiliario es un mercado ultra saturado donde compiten estructuras empresariales, individuales y franquicias, la mayoría de las empresas sustenta su valor de nombre de marca utilizando sus apellidos. Nuestro objetivo fue romper con el esquema tradicional, nos posicionamos como una marca joven, ágil, novedosa, comprometida y con una visión positiva y eficiente. El concepto: familias felices, felicidad.
El logro de la vivienda propia, la construcción de un hogar o la solución habitacional son factores claves en la búsqueda de la felicidad de las personas. El nivel de satisfacción que siente la gente con su hogar impacta en la percepción de su estado de ánimo.
Convencidos en romper con los colores que el mercado inmobiliario imponía y basados en los atributos con los que decidimos trabajar, empleamos el amarillo como soporte de la marca, este color se describe como alegre y cálido, está asociado a la riqueza y se relaciona con la felicidad, es optimista, inspirador e innovador.